La sucesión empresarial en la Empresa Familiar MiPyME

Para (Rodriguez, 2017: 6) “La potestad tributaria o poder tributario del Estado es la facultad de éste para establecer, recaudar y controlar las contribuciones forzadas, para destinarlas a expensar los gastos públicos”…

De ésta forma el poder del Estado lo ejerce por medio de los otros poderes de la unión, principalmente el legislativo, ya que conforme el principio de legalidad las leyes tributarias deben contener sus elementos fundamentales, como son el sujeto, objeto, base, tasa, tarifa y época de pago, al poder ejecutivo le corresponderá aplicar las leyes tributarias para su cumplimiento, y por último al poder judicial que se encargará de dar solución a las controversias que se presenten entre el gobernado y la administración, y el gobernado y el poder legislativo.

Anticipación.

Las obligaciones que tiene todas las personas físicas y morales —PF y PM, independientemente de la capacidad económica, la (Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, 2019) establece en su artículo 31 fracción IV la obligación de los mexicanos  de contribuir para los gastos públicos trátese de PF y PM así de la federación, estados y municipios en que residan, de la manera proporcional y equitativa, de manera correcta, como lo establezcan las disposiciones fiscales y en tiempo, cuando se encuentren en los supuestos establecidos en los ordenamientos fiscales, y gozaran de todos sus derechos, dicha obligación a falta de una sucesión empresarial planeada, se puede convertir en un riesgo financiero para la empresa, al caer en incumplimiento de pagos al fisco ocasionada principalmente por desconocimiento de los integrantes de la familia y por el tiempo que transcurra hasta que se tome el control de la empresa nuevamente.

Dentro de los efectos fiscales que causa la falta, insuficiente o mala sucesión empresarial en las empresas familiares, se encuentran desde simples sanciones administrativas derivadas de los diferentes actos administrativos (Facultades de Comprobación) llevados a cabo por la autoridad fiscal, hasta sanciones corporales por defraudación fiscal.

Los efectos fiscales causados por la falta, insuficiente o mala sucesión empresarial, trae como consecuencia la violación al precepto constitucional que establece la obligación de contribuir para los gastos públicos de manera correcta y oportuna, conforme lo establezcan las disposiciones fiscales vigentes, para ello es preciso conocer los conceptos generales de derecho y la diferente normativa jurídica que regula, ya en el apartado del marco normativo se analizará con detalle cada una de las disposiciones fiscales y sus consecuencias administrativas y penales.

La falta de protocolo en la sucesión empresarial, o la sucesión empresarial no planeada dentro de la organización, no está sancionada como tal por la autoridad administrativa o fiscal, sin embargo, el no tener un protocolo de sucesión establecido en la empresa, o no realizar una secesión de manera correcta, traería como resultado problemas administrativos, y como consecuencia de éstos, incumplimientos en las disposiciones fiscales, que ocasionarían sanciones administrativas y hasta penales, que sí están contemplados en los códigos fiscal y penal.

La pérdida repentina del administrador único o socio fundador en la empresa familiar ya sea por su muerte o simplemente por alguna otra situación, ocasiona que la empresa al no contar con un protocolo de sucesión empresarial, interrumpa el pago de sus obligaciones llámese fisco principalmente, dejar de atender algún requerimiento de la autoridad que le ocasiona algunas sanciones económicas, el impedimento de seguir facturando a sus clientes por tener cancelados los sellos digitales por parte de la autoridad, por no dar seguimiento a las revisiones practicadas por la autoridad fiscal en ejercicio de sus facultades de comprobación, entre otras causas; todo esto por invertir tiempo en decidir el rumbo de la empresa hasta ése momento, al no contar con un protocolo ni que éste se encuentre dentro de los objetivos administrativos de la empresa. 


En un artículo presentado por el (ECONOMISTA, 2017), describe que:

En México, 86% de las empresas son familiares, y en su mayoría son, pequeña y mediana (pymes), que generan 67% del empleo en el país, por ello significan una parte importante de la economía; sin embargo, no existen estudios sobre las dificultades que enfrentan, su conformación administrativa y de gobierno. Por ello el Centro de Investigación de Empresas Familiares (CIEF) de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) crearon la Radiografía de la empresa familiar en México, que define los procesos de sucesión como uno de los principales retos de este tipo de compañías.

El estudio presentado por Luis Ernesto Derbez Bautista, rector de la UDLAP dice que uno de los retos principales que tendrán que afrontar las empresas familiares en los próximos cinco años, es el cambio de generación, para lo cual tendrán que desarrollar planes de sucesión, debido a que sólo 73% cuenta con un plan de este tipo. “Así, las empresas familiares se enfrentan a un reto muy importante, se encuentran ante una de las mayores dificultades que empresas de este tipo suelen enfrentar y, al parecer, no están preparados para ello”.


En otro artículo publicado por (MILENIO, 2019), se dan a conocer cifras de cómo en las empresas familiares conforme van cambiando de generación administrativa, corren el riesgo de no llegar a la siguiente generación familiar o a desaparecer.

“(…..) De acuerdo con el Centro Citibanamex para el Desarrollo de la Empresa Familiar, una de cada tres empresas familiares no llega a la tercera generación, sólo el 13 por ciento lo hacen y de éstas, aproximadamente el 4 por ciento llegan a la cuarta generación(…..)”.



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